Título original Taita Boves ,
País Venezuela
Año 2010
Dirección: Luis Alberto
Lamata
Producción: Luisa
De La Ville, Enrique Lares Monserratte
Guión: Luis Alberto
Lamata
Fotografía:
Alejandro Wiedemann
Montaje: Jonathan
Pellicer
Música: Francisco
Cabrujas
Genero: Drama, Histórico, y Biográfico.
Genero: Drama, Histórico, y Biográfico.
Luis Alberto Lamata enfrentó el reto de
adaptar "Boves, el Urogallo", emblemático libro de Francisco Herrera
Luque, que no sólo narra un momento decisivo en la historia de Venezuela, más
concretamente las luchas independentistas del siglo XIX, sino que lo hace
enfocándose en la figura de José Tomás Boves, de origen asturiano, cuyas
andanzas dejaron una estela de terror y destrucción a lo largo y ancho del
país. Personaje fascinante por donde se le mire, es uno de los primeros
caudillos de la historia venezolana, esa figura que a fuerza de carisma, poder
de convocatoria y de convencimiento, se cree predestinado a liderar la
salvación, la libertad, la igualdad y la justicia de sus seguidores o súbditos.
Taita BovesEsto último viene a colación
porque el libro, escrito en los años setenta, leído hoy en día, mantiene una
correlación con la particular situación que se vive en Venezuela, en la que la
figura de Hugo Chávez puede ser vista -salvando las distancias, por supuesto-,
como una especie de "Taita Boves" actualizado, sin que esto
signifique aquello de "la historia se repite", puesto que la
Venezuela de hoy no es la del siglo XIX, aunque los que dirigen el país se
empeñen en glorificar "ad infitum" la gesta de aquellos próceres.
Aunque la comparación pueda parecer
imprudente -y hasta irrespetuosa para algunos-, todo esto es pertinente decirlo
porque los objetivos de Lamata en Taita Boves, su sexto largometraje, apuntan a
una decisiva y contundente descripción de lo que puede pasarle a un hombre
empeñado en ejercer el poder y la crueldad, y de convertirse en el único líder,
ofreciendo una clara referencia al momento actual, aunque no sea el mismo de
hace doscientos años.
Los escollos a superar o dominar en la
adaptación eran dos: lo histórico y lo biográfico. El Taita Boves de Lamata se
desmarca del libro, en tanto que no pretende ser la recreación histórica de
detallismo didáctico que si ofrecía claramente un film como Miranda regresa
(2008), la biografía sobre el precursor de la independencia venezolana dirigida
por Lamata. La cinta advierte desde sus créditos de inicio que se trata de una
"versión libre". Queda entonces lo biográfico y, en este sentido,
Lamata sale bastante airoso, por cuanto evita la típica "biopic" al
uso, esa que no aporta nada, más allá de la correcta recreación de la vida de
una figura determinada con sus pasiones, obsesiones y sus obras.
En líneas generales, Taita Boves puede ser
vista como un viaje, un recurso no ajeno al cineasta. En Jericó (1990), el fray
protagonista Taita Bovesemprendía un viaje destinado a evangelizar a los indios
y terminaba transformado en otro hombre; en Desnudo con naranjas (1995), el
traslado de los protagonistas de un lado a otro era una manera de sobrevivir en
un país en guerra. En Taita Boves, el desplazamiento no es exactamente físico
-por lo menos no es sólo físico-, sino interior: es asistir a la transformación
del protagonista en su desplazamiento hacia la maldad total, emprendida desde
sus orígenes poco ilustres hasta su conversión en el verdadero demonio vengador
y justiciero.
Lamata inicia su film con la muerte del Taita
y una voz en off femenina va presentando los personajes más cercanos a él. A lo
largo del film las voces de estos personajes se escucharán en un intento de
sembrar en el espectador la intriga de que cada uno de ellos pudo ser el
ejecutor de la muerte del Taita. Un singular recurso que recuerda en algo la
narrativa del Rashomón de Kurosawa, pero que le sirve a Lamata para intentar
explicar que nadie puede ser inocente frente al poder ni nadie puede escapar a
su locura.
Taita BovesEvitando la linealidad narrativa,
sintetizando pasajes -o masacres descritas en el libro- el otro recurso que
destaca en el film es el uso del color. Los inicios de Boves (un revelador
Juvel Vielma) como entusiasta vendedor de caballos y luego como pulpero son
presentados en colores fuertes, chillones; sin dudas, es el inicio del viaje.
Mientras que el Boves malvado es en color sepia, el color del infierno en el
que se ha convertido ese país y en donde reina la anarquía y la muerte. Es el
destino final del viaje y que alcanza su mayor representación en esa cueva
oscura y llena de esclavos fugitivos donde Boves es iniciado -casi diría que
coronado- como el nuevo líder absoluto.
No hay personajes simpáticos en Taita Boves.
Si el protagonista no lo es por razones obvias, la oligarquía que muestra
Lamata, esa que desprecia a Boves y que aúpa oportunamente tanto a la causa
patriótica como a la corona española, es tan despreciable como detestables son
los actos que ejecuta el protagonista por venganza. La traición parece ser
constante. Y nadie está a salvo. Por eso es que creo que no es un film fácil
para el espectador común.
Más
allá de la glorificación de la gesta independentista, centrada en los próceres,
encabezada por la figura de Simón Bolívar, que la historia oficial de nuevo
cuño se empeña en mantener, Lamata nos muestra otro lado mucho más oscuro y
quizás más verídico: la tragedia que representa el uso del fuego y la sangre como
casi únicos recursos para construir una nación. Es quizás su advertencia
dirigida a unos venezolanos de hoy, condenados por el propio Boves, a seguir
buscando el tan deseado Taita que nos redima de nuestros males.
Interpretación: Juvel Vielma, Antonio Delli, Wilfredo Cisneros, Alberto Alifa, Daniela Alvarado, Luís Abreu, Gledys Ibarra, Dimas González, Daniel Rodríguez, Carmen Julia Álvarez, Pedro Durán, Antonio Cuevas, Héctor Manrique, Verónica Osorio, Marcos Moreno, Salvador Villegas, Lourdes Valera, Basilio Álvarez
Interpretación: Juvel Vielma, Antonio Delli, Wilfredo Cisneros, Alberto Alifa, Daniela Alvarado, Luís Abreu, Gledys Ibarra, Dimas González, Daniel Rodríguez, Carmen Julia Álvarez, Pedro Durán, Antonio Cuevas, Héctor Manrique, Verónica Osorio, Marcos Moreno, Salvador Villegas, Lourdes Valera, Basilio Álvarez
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