Título Pizza, birra, faso
País(es) Argentina
Año 1998
Duración 92 minutos
Dirección Bruno Stagnaro e Israel Adrián
Caetano
Producción Bruno Stagnaro
Guion Bruno Stagnaro e Israel Adrián Caetano
Música Leo Sujatovich
Fotografía Marcelo Lavintman
Montaje Andrés Tambornino
Protagonistas Héctor Anglada, Jorge Sesán, Pamela Jordán, Alejandro
Pous, Adrián Yospe, Walter Díaz, Martín Adjemián, Tony Lestingi, Daniel Dibiase,
Rubén Rodríguez, Elena Cánepa, Marcelo Videla
El Cordobés vive con sus tres amigos, Frula, Megabom y Pablo, en la
misma casa, una casa tomada. Y con su pareja, que está embarazada: Sandra. Esta
banda de adolescentes marginales, formada casi al azar, pululan por Buenos
Aires viviendo de lo único que saben hacer: robar.
La historia empieza con el Cordobés y Pablo robando un taxi, en el cual
trabajan para el chofer de éste robándole a los pasajeros de turno.
Luego ambos se juntan en el Obelisco con Frula, Megabom y Sandra.
Después de comer la pizza y la cerveza de todos los días, Frula y el Cordobés
deciden ir a buscar más plata para comer. Tras esto, engañan a un discapacitado
que tocaba la guitarra en la calle robándole sus recaudaciones. Al terminar el
Cordobés junto con Megabom, Frula y Pablo deciden tirar abajo la puerta del
Obelisco y entrar en él, abandonando así a Sandra. Allí, luego de llegar a la
cima del mismo, deciden no trabajar más para el taxista debido a que les pagaba
muy poco. A continuación, el Cordobés es testigo de cómo el discapacitado,
apodado «el Rengo», atrapa a Sandra con la ayuda de un policía.
Al otro día Sandra sale de la comisaría, aunque enfadada con su novio,
al que le dice que lo deja temporalmente hasta que encuentre un trabajo digno.
En un intento de independizarse, el Cordobés, Pablo y Megabom planean el
robo de alguna billetera en una cola de un desocupado. Este sale fructuoso
aunque terminan en un hospital público debido a que Pablo sufría de asma. En el
mismo deciden definitivamente dejar de actuar al lado del taxista y planean un
robo junto a un contacto por parte de Frula. Antes de esto, y con Pablo todavía
internado, el Cordobés le hace una visita a su novia, que ahora se mudó a la
casa de su padre, el cual la maltrata físicamente. Sandra le demuestra a su
novio su miedo de que este acabe preso y le pide que le prometa que no va a
volver a robar. Este lo hace a regañadientes.
El grupo planea entonces un golpe junto a su nuevo socio: Rúben. Tienen
como punto un restaurante supuestamente de mucha plata, en el cual entran y se
dan cuenta de que no era así. Luego de escapar con la ayuda de un policía
corrupto son engañados nuevamente por Rúben quien les paga una miseria por lo
hecho.
En intento por entrar a un boliche sin pagar el grupo descubre que toda
la plata que necesitan se encuentra en ese lugar.
Todo está planeado, después de engañar al taxista que antes los
empleaba. Le roban su dinero, sus armas y el coche. Aunque son denunciados por
una pasajera que iba justamente en ese taxi y habían dejado en el aeropuerto
para que continue su viaje a Córdoba.
Después de esa noche robarían el boliche y el Cordobés huiría en un
ferry a Uruguay junto con Sandra. Todo sale mal, a pesar de acabar robando el
lugar; y con Córdoba herido de bala por un patovica, a la salida de este son
sorprendidos por un policía que descubrió el taxi robado.
Este acaba baleando a Frula y golpea salvajemente a Megabom. Solo quedan
Pablo y el Cordobés cada vez más herido. Ambos logran escapar y el Cordobés
llegar al encuentro con Sandra. Pero se da cuenta de que debe hacerse
responsable de sus actos y le dice que parta en el ferry sola.
Es cuando se sucede la escena final en la que el Cordobés muere segundos
antes de que la policía lo encuentre.